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Los amortiguadores son un elemento esencial en la seguridad del vehículo. Su función es mantener el vehículo "pegado" al asfalto. Por esta razón unos amortiguadores en mal estado pueden aumentar hasta un 23% la distancia de frenado ya que provocan un mal agarre del neumático. Además son un elemento primordial del control del vehículo y del confort de los ocupantes.
Como mantenimiento, se recomienda entre los 60.000 y 80.000 km. Es obligatorio cambiarlos cuando se perciben los siguientes síntomas: falta de agarre, pérdida de aceite del amortiguador, escalonamiento de los neumáticos, agarrotamiento.